Los amantes incondicionales de la música sostienen que el sonido más puro es el que se obtiene de los discos de vinilo, incluso, a pesar del propio ruido que hace la púa al leer el disco. Sin embargo, a esta altura del siglo XXI las bondades del sonido digital no pueden ser dejadas de lado. Si bien el MP3 sigue siendo blanco de críticas de los más fanáticos defensores del “sonido puro”, lo cierto es que este formato de archivo es el más utilizado en todo el mundo para escuchar música.
Polémicas y discusiones al margen, lo cierto es que aún hoy mucha gente tiene algunos de estos discos de vinilo en su discoteca personal. O la de los padres.
Hace algunos años, y con el auge del walkman, la opción para llevar los vinilos de un lugar a otro era pasar su música a un casete. Hoy, en cambio, la opción elegida es grabarlos en formato MP3. Pero claro, para esto hay que hacerse de algunos conocimientos sobre software y hardware.
Herramientas como la grabadora de Windows o programas como el ex Cool Edit Pro, que ahora se llama Audition 1.5, de Adobe (2), permiten trabajar cómodamente con archivos WAV a 16 bits y relojes de 44,1 KHz, que son los que se usan en el entorno profesional. Este material es posible editarlo con el hardware que se vende hoy día: procesadores superiores a 2 GHz, memorias RAM de 256 MB, un disco rígido con 40 GB y una tarjeta de sonido del tipo Sound Blaster 32 o superior.
Con un hardware menos poderoso también se puede realizar la misma tarea, pero será necesario tener mucha paciencia.
A nivel cablerío habrá que conectar el tocadiscos a un equipo de música y luego conectar este último a la PC. La conexión es a través del "line out" (o bien "rec out") del equipo de música al "line in" de la tarjeta de sonido del PC. Siempre a través de conexiones de línea y nunca por medio de las fichas de micro ni phono ni cualquier otra cosa. Tampoco conviene conectar la salida de auriculares o de altavoces del amplificador a la tarjeta de sonido.
Si no se tiene "line out" ni "rec out", y se quiere correr el riesgo de dañar la tarjeta de sonido,, se podría utilizar la salida de auriculares (nunca la de altavoces) y conectarla al "line-in" de la tarjeta de sonido de la PC. Pero habrá que ser muy riguroso con el control del volumen que se envía a la PC. Se debe comenzar con el volumen totalmente en "0" e ir subiendo muy suavemente hasta que la señal que entre a la PC sea suficiente, y nunca excesiva.
Con cualquiera de las opciones anteriores, habrá que ir al control de volumen de Windows (doble clic en el ícono representado por un altavoz que está abajo y a la izquierda de la pantalla) y regular el nivel de sonido de la casilla “Entrada de Línea”. Es muy importante que no se produzca ningún pico de distorsión cuando se vaya a grabar, porque después ya no tendrá solución y habrá que hacer todo el proceso de grabación de nuevo. Si el control de volumen no tiene acceso directo habrá que ir hasta “Inicio”, “Todos los Programas”, “Accesorios”, “Entrenimiento” y finalmente “Control de Volumen”.
Cuando se abre el control de volumen aparecen los controles de "dispositivos de reproducción". Conviene ir al menú “Opciones” y después a “Propiedades”, desde allí seleccionar "dispositivos de grabación" y de la lista de dispositivos que hay debajo seleccionar "Entrada de línea".
Una vez hecho eso, comprobar que el dispositivo "Entrada de línea" está abierto y con su control de volumen levantado. Lo más probable es que al momento de hacerlo esté cerrado o con el volumen a 0. Cuando se active, se podrá grabar lo que entra por el "line in" de la tarjeta de sonido.
Para grabar con calidad CD, es posible utilizar la grabadora de Windows, que se encuentra en “Inicio”, “Todos los Programas”, “Accesorios, Entrenimiento”, “Grabadora de sonidos”. Una vez allí, ir a “Archivo”, “Propiedades” y pulsar “Convertir ahora”. Ahí ya es posible escoger una frecuencia de muestreo de 44,100, dos canales (estéreo), y una resolución de 16 bits, con lo cual se creará un archivo que toma aproximadamente 10MB de espacio por cada minuto grabado. Después ya se puede empezar a grabar en cuanto se haya puesto la púa sobre el disco.
Aparecerá una doble ventana donde se representará la gráfica del sonido (una vez que se haya captado). En la parte inferior de la ventana del programa habrá que pulsar el botón “Record” y se iniciará la grabación. Al lado de este botón aparece una referencia en la que se indica el tiempo, el número de muestras y el tamaño en memoria que se va usando.
Una primera grabación de 10 segundos será suficiente para hacer la primera prueba. Una vez grabados 10 ó 15 segundos, oprimir “Stop” para parar la grabación y detener el reproductor analógico. Pulsar “Play” y escuchar la grabación realizada.
Ya es posible ajustar los niveles de volumen, de ser necesario, y si el resultado es satisfactorio, guardarlo. Recordar que se graba en formato .WAV. Con un programa como el Nero , es posible pasar las canciones a MP3 y grabarlas en un CD. Para pasarlas a, es necesario un encoder o un programa de los conocidos como “todo en uno”, como el Audiograbber. Para una copia con gran calidad, se puede comprimir con un calidad de 320 kbps en modo stereo, pero si se quiere tener archivos para escuchar en los reproductores portátiles, alcanza con comprimir a 128 o 160 kbps, lo que permitirá también ahorrar espacio.
(Nota extraída de www.zynkroweb.com.ar)
Nota: La calidad de grabación puede ser superior a 16 Bit /44.100 HZ - Hoy en día se utiliza una calidad de 24 Bits / 96.000 HZ obteniendo un mejor resultado en la grabación de vinilos.
(2) Ahora se puede utilizar versiones mas actualizadas de Adobe Audition. Existe actualmente (2012) la última versión de Adobe Audition que es CS6. Ésta es mucho más completa en cuanto a las herramientas que trae para la restauración de sonido.
