Guillermo Vilas - Mil Nueve Noventa (1990)



GUILLERMO VILAS "MIL NUEVE NOVENTA" (DISCO DEL DÍA)

Guillermo Vilas siempre estuvo vinculado con el rock y con la música. Asistía a los recitales de Manal y Los Gatos y además llegó a darse el lujo de producirle un disco a Spinetta en Estado Unidos en 1979 titulado "Solo el amor puede sostener" que, según el propio Spinetta, no es el mejor disco que grabó, pero a pesar de eso, en dicho disco, podemos encontrar la perlita de un tema compuesto por Spinetta y Vilas "Children of The Bells".

Fue por esa época que, según una entrevista con Los Angeles Times, Vilas se había acercado a la música por iniciativa del fallecido tenista estadounidense Vitas Gerulaitis, otro tenista devenido en músico y quien lo hizo fan de Lou Reed y David Bowie. En 1978 se dio su primera participación en un estudio de grabación, cuando estuvo como invitado en el disco de la banda Trigger, un grupo estadounidense de hard rock que había sido descubierto por Gene Simmons, bajista y cantante de Kiss. Derek Remington, baterista de la banda, habló sobre la grabación del disco en un foro de fans del rock de los setentas, contando que Vilas se encontraba de paso por el estudio y que terminó aportando algunos aplausos en la canción “We’re Gonna’ Make It”, y que al día de hoy él, Remington, se siente molesto de que hayan escrito mal el nombre de Vilas en los créditos, donde figura como “Guillerno Vilas”.

En 1989, Guillermo Vilas se retiró del deporte, al que volvería brevemente en 1992. Ya con mucho tiempo libre entre sus manos, la idea de dedicarse a su otra pasión no sonaba descabellada. Es así que nació “Milnuevenoventa”, álbum llamado así por el año en que salió, pero que venía gestándose desde poco antes de su retiro del tenis. Y vaya que representa ese año en particular, porque hablar del disco lo revela como una cápsula del tiempo de la Argentina de los primeros años del menemismo.

Primero que nada, uno pensaría que Vilas se habría decantado por algo más cercano al rock, considerando las bandas y artistas con los que se lo relacionaba. Pero contra todas esas expectativas, “Milnuevenoventa” tiene a Vilas en un estilo cercano a la música electrónica, el techno y la música house, estilos muy de moda en Europa. Y es así que tenemos canciones bastante alejadas de las guitarras rockeras y más cercanas al “Ritmo de la noche”, a Technotronic y al eurodance.

Y aunque no lo crean este disco se vendió muchísimo. Claro que años más tarde nos veníamos a enterar (por boca del propio Willy) que él mismo se encargaba de recorrer todas las disquerías de Buenos Aires y comprar su propio disco para que el sello discográfico creyera que se vendía bien (genio).

La labor de Vilas como cantante es casi, casi, casi decente en los mejores momentos. En varias partes ponen varias tomas de su voz al mismo tiempo para simular un poco más de fuerza. Pero estamos hablando de la etapa pre Autotune, así que dentro de todo tenías que cantar más o menos afinado, aunque sea recitando de manera medio extraña como termina haciendo Vilas varias veces.

Una de las canciones, titulada “Beso Eterno”, aparece dos veces: una en su versión original, y otra en un remix house. Por alguna razón, se decidió que el remix sea el tema número cuatro y la versión original sea el cinco, vaya uno a saber bajo qué lógica eso tiene sentido.

Otra canción destacable fue “Tú Eres Para Mí”, que abre el álbum y que puede que esté dedicada a la europea Michelle Tomasewski, novia de Vilas por esa época, quien parece ser que fue la que lo introdujo en el mundo de la música electrónica, y quien participa como cantante en algunas canciones, mostrando bastante poco dominio tanto del español como del inglés.

Y ya que hablamos del estilo del disco, bien puede que el responsable de cómo suena sea también el productor, porque el hombre detrás de la consola era Bernardo Bergeret, quien actualmente es el gerente de asuntos intenacionales del INCAA. Fue él quien produjo y editó el disco a través de su discográfica ABR. Bergeret también sería el productor detrás de The Sacados (los que hicieron la versión de “Ritmo de la noche” que tanto se relaciona con el programa de Marcelo Tinelli) y el rapero uruguayo Jazzy Mel, lo que puede explicar el estilo cercano a la música electrónica del álbum.

A su vez, Bergeret también era dueño de la Z95, radio predecesora de la Metro 95.1 y que estaba dedicada a este tipo de música, una de las primeras radios (si no, la primera) del país en promover la música electrónica. Y hablando de la Z95, Vilas llegó a presentar este disco en vivo en el Estadio Obras, en el marco de la “Buenos Aires Warehouse Party”, un festival de música electrónica armado por la radio.

“Milnuevenoventa” no sería la última incursión de Guillermo Vilas en el mundo de la música, porque en 1992 formaría una banda de rock llamada Dr. Silva junto a integrantes de la banda de rock Plus, con los que sacaría un álbum homónimo (que incluyó otra versión más de “Beso Eterno”) y terminaría tocando en “Ritmo de la noche”, poco antes de separarse. En una entrevista del 2012, Vilas dice que sigue valorando mucho su tiempo en Dr. Silva, pero que las cosas no salieron como quería porque “cuando uno es conocido en algo después es muy difícil salir de ello”, comparando su caso con el de Yannick Noah, el tenista francés que logró tener gran éxito en su país con su música.

El último trabajo discográfico de Vilas en el mundo de la música fue “Guillermo Vilas”, el álbum que editó en 1998 y que fue la muestra final de que el extenista es muy malo al momento de elegir títulos.

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