El grabador Geloso. Precursor de la distorsión en el rock argentino (Por Edu Fagetti)

 

Fotografía: Archivo Publicitario (en Facebook)

En los años 40 los amplificadores de guitarra tenían un sonido muy limpio, y la distorsión (que solo se producía al superar el umbral de volumen) era considerada un error. Recién en los años 50 los músicos comenzaron a utilizar la “saturación” en forma consciente. No está claro para los historiadores quien fue el primero en utilizarla, algunos afirman que fue el guitarrista de “Ike Turner y Los Reyes del Ritmo”, el primero en “ensuciar” el sonido de su instrumento. Según cuenta la leyenda; a su amplificador se le había quemado una de las válvulas de salida y, como no tenía donde conseguir una nueva porque los negocios estaban cerrados, grabó el tema “Rocket 88”  con el amplificador descompuesto, de ahí el sonido saturado de su guitarra. Otros dicen que el pionero del sonido “podrido” fue el genial Junior Barnard un guitarrista de Country-Blues que brilló en la década del 40.

En fín, más allá de intentar descubrir al eslabón perdido entre el sonido “clean” y el “overdrive”, lo cierto es que en 1962 comenzó a comercializarse el “Maestro Fuzz Tone FZ-1” que al principio no tuvo mucho éxito, pero que poco a poco fue ganando la adhesión de los violeros que estaban a la vanguardia en cuestión sonido. Parece ser que el riff explosivo de Keit Richard (R. Stones) en el tema “Satisfaction”, disparó las ventas del abuelo de los pedales modernos de distorsión. Hoy se pueden encontrar en el mercado diversas versiones del “Fuzz Face” que usaba Hendrix para sus geniales solos.

Antes de cerrar esta breve reseña, me gustaría comentar qué sucedió en la argentina de los 60´s. Según el técnico electrónico y excelente guitarrista Juan Assabi, el primer solo con distorsión en Argentina fue ejecutado por Claudio Gabis en el tema “Oasis” de la banda “El grupo de Gastón”.

En este sentido podemos confirmar que Gabis fue un precursor de la distorsión en la Argentina. Cuando formó la banda Manal, junto a Javier Martinez y Alejandro Medina, Claudio ya tenía muy claro qué sonido quería para su guitarra. Como además de gran guitarrista tenía mucha habilidad para la electrónica, construyó un generador de distorsión, con un grabador Geloso Valvular (italiano) que todavía se comercializaba a fines de los años 60 en Argentina.

Utilizaba dicho aparato para tocar en vivo como pre-amplificador, para saturar la señal que le llegaba al amplificador, y así lograr un sonido parecido al que tenían Cream, y otras bandas de la época. En el estudio de grabación simplemente conectaba su guitarra al Geloso, apretaba el botón de grabación (sin el carrete de cinta) y por micrófono tomaban el sonido saturado que salía del pequeño parlante del grabador. De esa forma fue grabado el primer LP de Manal, el primero de Pappos´Blues, y algunos discos más.

Hasta la próxima. / Eduardo Fagetti

Como dato anecdótico, no podemos pasar por alto la primera distorsión grabada en la historia del rock argentino que fue en el primer LP de Los Gatos (1967) y fue hecha por el guitarrista Kay Galifi, que en la intro del tema "Riete" utiliza este efecto de distorsión con el grabador Geloso.

Kay Galifi: Yo tenía un pequeño grabador a cinta Geloso, al que le hice una conexión que me permitía usarlo como amplificador para practicar con la guitarra en el hotel. Nuestro querido Actemín ¡qué gran alma!, tuvo la idea de usarlo como pre-amplificador. En principio es simple: el pre aumenta la señal de la guitarra y el amplificador se satura y distorsiona

Claudio Gabis: Yo distorsionaba la guitarra usando un grabador Geloso. Un auténtico y disparatado invento mio que producía un efecto muy bueno. En 1967, por intermedio de Javier Martinez, conocí a Actemin. Vino a mi casa y cuando me vio tocar con ese "equipamiento" se asombró. Yo mismo le mostré cómo y dónde debía conectarse el cable de entrada de la guitarra. Por esos mismos días, Actemín me llevó al hotel City y me presentó a Kay. Era fines de 1967 o comienzos de 1968. Recuerdo que después de zapar un rato, charlamos sobre el tema de la distorsión y Kay me explicó que él no usaba distorsionador porque le gustaba mantener un mismo timbre todo el tiempo. Ponía el amplificador fuerte, saturando, y obtenía el sonido limpio bajando el volumen, simplemente.

(Notas extraídas del libro de Mario Antonelli "A Naufragar")